La INTELIGENCIA COLECTIVA es un concepto poco estudiado y goza de poco prestigio en el mundo de la gestión, tan secuencial, líder – dependiente y pasota. Levy es uno de los padres intelectuales del concepto (Lévy, Pierre, 1956– Inteligencia colectiva: por una antropología del ciberespacio / Pierre Lévy). Desde 1956 esta este concepto ha estado rondando el mundo de la gestión, ya es hora de desempolvarlo.
A la inteligencia colectiva se le ofrecerá gran resistencia desde lo razonable y el sentido común, desde la lógica, pero cuando se prueba resulta efectiva. Si se prueba, produce adeptos para siempre, así que el reto no es la disquisición teórica sino la prueba, intentarlo. La grandeza de probar (como está sucediendo ahora con esta crisis del CORONAVIRUS, haciendo algo juntos con otros en la misma situación se crea vinculo social, se crea comunidad, desaparecen muchas barreras y nace la cooperación. Para conseguir esto tenemos además una gran caja de herramientas: las tecnologías de la información y comunicación. Son nuestras, libres, baratas, para todos y no debemos dejarnos que nos las arrebaten o se usen solo para seguir como siempre. Si seguimos usándolas para el espectáculo mediático, no como medio de comunicación y colaboración ganan los poderosos y los que se apuntan a ser poderosos.
