Una profunda y acertada vigilancia competitiva como tecnológica de un mercado o sector puede desembocar en un conocimiento que permita la identificación y definición de atractivas oportunidades de negocios que no llegan a explotarse.
Acudir a conferencias, seminarios o lecturas de investigación pueden desembocar en la identificación de las mencionadas oportunidades pero es la falta de recursos imprescindibles, como pueden ser el tiempo o los fondos financieros, lo que impide su aprovechamiento fruitivo. Igualmente un alineamiento estratégico incompatible puede llevar a dicha situación.
Por ello toda investigación o vigilancia competitiva debe estar acompañado por una fase de consolidación de oportunidades e ideas comerciales para el contraste de su viabilidad o factibilidad dentro de la realidad de la empresa dados los “constrains” que se puedan vivir.